sábado, 29 de enero de 2011

PROLEGÓMENOS DEL SIGUIENTE EVENTO

Una golondrina no hace verano...
Pero hace que fortalezca la creencia en que la mencionada estación algún día llegará...

Al poco tiempo, recibí en mi correo una tremenda sorpresa, un Ex Compañero IMLP había decidido contactarme vía mail, era Pedro Vega Guedeney, con quien siempre tuve cierto grado de empatía y con quien lográbamos mantener conversaciones y una comunicación de buen nivel, incluso en la broma.
Aunque con Pedro habíamos tenido contacto a fines de los ochenta, pues su padres vivían cerca de los míos en la Comuna de La Florida, casi no recuerdo como fue que nos volvimos a encontrar a mediados de los Noventa, cuando él vivía cercano a Avenida Matta y jugaba al "Dudo" con los dados y su  grupo de amigos profesionales, todavía jóvenes. El es un flamante Abogado, según yo, con una vida algo más cosmopolita que la yo había vivido. No en vano Pedro había tenido la oportunidad de irse becado a U.S.A. por la A.F.S., mientras nosotros, los desordenados nos quedábamos en Santiago leyendo a Ortega y Gassett y su reconocida Rebelión de las Masas.

Pedro Vega en Tercero Medio,
más o menos la imagen mental que guardo de él

En algún momento, yo viviendo con mi familia en la Sexta región, recuerdo que lo recibí en casa, cuando sorpresivamente llamó por teléfono contando que se encontraba en Rancagua, llega con un vistoso sombrero de alas y creo que un poncho sureño, lo acogimos en casa con mi entonces esposa y madre de mi hijo, Ricardo.

Casi en aquel mismo período, y él ya viviendo en los faldeos de Peñalolén alto, finalizando el camino asfaltado y bastante más arriba de la U. Finis Terrae. Otra oportunidad para el encuentro, podría decir que veía un profesional más serio, mi amigo hasta se había comprado un vehículo. Aún nos dábamos maña para los antiguos tiempos, armando el mapa de los buenos recuerdos, "El Infierno" había sido uno de ellos, para que negarlo (todavía tengo en la mente el cuerpo de la hermosa "toplera" Cecilia, con quien tuve las mejores fantasías, en que la incluía a ella en las antologías de los mejores coitos por mí vividos).

Sin embargo con el paso del tiempo, nuevamente se perdió la pista, desconozco como supe que él ya no vivía en Santiago y que se había mudado hacia el sur del País, me sonaba a Osorno. La verdad era otra, luego de su investigación en la red, me contaba que vivía bastante más al sur, vivía en el lluvioso Puerto Montt.

Un nuevo encuentro se prodigaba, esta vez en Santiago, más precisamente en la Estación de METRO Baquedano, muy cerca de la Escuela de Leyes de la Universidad de Chile, Casa de estudios en donde él había cursado su carrera y que conocía muy bien.

Del objetivo original, nada, sencillamente no dimos con el paradero de la clínica en donde estaba "hospedado" nuestro amigo Italo, también Ex Compañero IMLP. Obviamente estuvo presente en el tema de conversación, todo lo relacionado con la cena y aquel encuentro con la gente, todos Ex alumnos IMLP, y que algunos de ellos cumplían cuarenta años en que habían empezado a conocerse (para mi eran 35 años, y entiendo que para Pedro eran 36).


viernes, 14 de enero de 2011

KERMESSE

De izquierda a derecha: Patricio Guerra, Pancho Morales, Justo Pastor, Eduardo Toledo y Werner Puebla.
Ya casi finalizando la cena y en amena conversación, a la espera de la sorpresa que nos había preparado Erenchun.

Era claro, habían pasado muchos años para mí que vivo fuera de Santiago, in embargo había gente que continuaba ligada al colegio y a su "onda".


Desde un principio me di cuenta que aun cuando había sido Alvaro Ferrá quien me había invitado al encuentro, la persona que se había tomado la molestia de comunicarse conmigo via celular había sido Alfredo Erenchun, y fue sencillamente aquella llamada la que terminó por entusiasmarme. Efectivamente él era uno de los compañeros que continuaba ligado en forma permanente al Colegio de marras.
Alfredo Erenchun
4 de Noviembre de 1962

Una casualidad quizás, pero fue este mismo compañero (Erenchun), que en un acto solidario me facilitó la posibilidad de integrarme al curso, vendiéndome una polera del mismo (de color verde con letras amarillo oro), la cual atesoré por mucho tiempo y que lucí con mucho orgullo al salir del tunel norte del Estadio Nacional por allá en el lejano pero muy recordado 1973.
Pero nos estamos deviando del tema, la cena en sí (que estuvo muy buena, o más bien, muy de mi gusto <carne, papas fritas y ensaladas>), cumplió mis expectativas, me reí harto, estuve con mis ex compañeros, y conversé con ellos.
De Izquierda a Derecha:
Werner Puebla, Augusto Barbano (de pie), Roberto Alvarez y Pancho Casado


Sin embargo lo que me sorprendió y desconozco si a los demas también, fue lo que ocurrió luego de la cena. resultá que luego del restaurant, no fuimos al Colegio y en él se realizaba en aquel mismo día la tradicional kermesse.

El grupo curso arriba del escenario de la kermesse

El espiritu del grupo curso del IMLP, para bien o para mal, no había cambiado para nada en 35 años, pues recuerdo el primer día en que ingresé al Quinto B de don Guido Faúndez, por allá por 1973. La mayoría de la gente había comenzado la travesía desde primero Básico y en aquel momento realmente cumplian 40 años desde que se habían conocido. Como entenderán yo me había subido e integrado a ese barco un poco después.




viernes, 7 de enero de 2011

LA CENA EN EL RESTAURANT

Me costó decidirme a ir, había pasado mucho tiempo, mis finanzas estaban escualidas y un sin fin de recuerdos me mantenían en la duda, sin embargo una llamada sorpresiva de Alfredo Erenchun terminó por convencerme.
De izquierda a derecha Eduardo Toledo, Fernando Herrera, Werner Puebla, Francisco Casado,
Alfredo Erenchun y Francisco morales, los primeros en llegar a la cita

Poco a poco se fueron sumando los demás camaradas, para mí era claro, había rostros que no reconocía, incluso haciendo un real esfuerzo, me pasó con Pancho Morales y Fernando Herrera, aunque otros practicamente no habían cambiado, Werner, y Erenchun por señalar algunos.

Conforme pasaba el tiempo, iban llegando los comesales: En Primer plano, casi de espalda al enfoque Werner, Roberto Alvarez, Pacho Casado Alfredo Erenchun, Pancho Morales, Al fondo Victor Yánez y dándonos la espalda, con sweter rojo, Augusto Barbano

Sin duda, harta agua había pasado bajo el puente. Yo recordaba una última reunión con el grupo curso por allá por el lejano año 1985. Y allá por aquel tiempo había rostros que no reconocía.


En primer plano, Jorge Guzmán, conversando con Eduardo Toledo (creo), al fondo, Marcelo Torres, Marcos Ledoux, Alvaro Ferrá en animada charla con Augusto Barbano y al lado, algo se aprecia del rostro de Arturo Salinas

Hace unos 11 u 12 años, nos encontramos en Rancagua con Jorge Guzmán, andaba comprando en el Homecenter y de pronto él me llama, me costó conocerlo, algo conversamos en esa oportunidad y convenimos un almuerzo en un restaurant de la zona, estaban buenos los palmitos...Creo que aquella ocasión fue la última vez en que me encontré con alguien del curso, sería más o menos el año 1997...

Francisco Casado, Roberto Alvarez. al fondo alvaro Ferrá, la cabeza de Barbano, Arturo Salinas, conversando con Justo Pastor Silva. Algo se ve a Alberto Valenzuela con lentes, y a Gino Caramori con Patricio Guerra.


En animada conversación vemos a Marcelo Torres, Fernando Herrera,
Marcos Ledoux y Alvaro Ferrá



Una cena de película con los ex compañeros del IMLP


Panorámica con los actores principales

jueves, 6 de enero de 2011

EL REENCUENTRO CON MIS COMPAÑEROS

LA ANECDOTA

Me encontraba comprando en una multitienda de la ciudad donde vivo, yo obviamente andaba con mi actual Sra. De pronto se me acerca una persona, parecía cercana, pero no lo reconocí era calvo, como de mi edad, preguntándome casi con timidez si nos conocíamos de alguna parte. No lo encontré insólito pues por mis actividades, permanentemente conozco a mucha gente. Comenzábamos a tantear el terreno con preguntas personales, tales donde habíamos estudiado y que había ocurrido en estos últimos 30 años. Yo le comentaba que había estudiado en la UCV y que obviamente había vivido en Valparaíso, el a su vez me decía que lo había hecho en Santiago…

Al momento, le argumentaba que efectivamente había estudiado en Santiago, en un Colegio de San Miguel, esta persona, curiosamente asentía con la cabeza, parecía ser cierto, algo había en común, quizás cierta cercanía afectiva, el colegio de donde me gradué, le comenté era el Instituto Miguel León Prado, a lo que él, con un sobresalto abrió tremendos ojos argumentando que había salido en el 80. Yo también le respondí. Yo era del 4º B que había salido aquel año, Finalmente le dije, me llamo Rodrigo Fredes y usted quién es, inquirí, - soy Alvaro Ferrá me contestó… nos dimos un tremendo y fraternal abrazo, a vista y paciencia de bastante público que ya se había agolpado a escuchar la singular conversación. Mi esposa no entendía nada. Era el reencuentro con un ex compañero de Colegio, después de 30 años…

Rodrigo Fredes y Alvaro Ferrá en el Colegio en 1979

Debo admitir que desde entonces habíamos cambiado bastante.

Rodrigo Fredes y Alvaro Ferrá en una cena en Santiago en 2008


Lo curioso es que a partir de entonces comenzamos a encontranos de modo casual en innumerables partes. Al poco tiempo, Alvaro me hace la invitación para asistir a Santiago a la cena de encuentro con ex compañeros del IMLP.




Primeros Mensajes

Mis palabras de bienvenida a todo el selecto grupo que integró al estudiantado del Instituto Miguel León Prado


                                                     
                               1º medio B. 1977