Desde
niño escuchaba historia de gente que tenía la oportunidad de vivir en fundos,
cabalgatas, montañas y vida al aire libre, quizás haya sido por la gratificante
influencia de series televisivas como Bonanza, el Gran Chaparral y otras de
tipo western.
El
haber tenido la oportunidad de disfrutar en vacaciones de verano en la
precordillera, junto a mis primos de Santiago, Rancagua y San Fernando hizo que este posible encuentro
en las cercanías de Molina, en la sexta región tuviesen especial motivación. Claramente, conocer el mítico fundo de la familia Erenchun.
Recuerdo
que las primeras conversaciones respecto a dicho encuentro deben haber
comenzado más de medio año antes, y aunque muchos teníamos un genuino deseo de
participar, El organizador, Alfredo Erenchun, tenía claro que no serían todos
los que se apuntaron en la lista los que llegarían a dicho encuentro.
De izquierda a derecha, Marcelo Torres, Justo Silva, Alvaro Ferrá,
y Alfredo Erenchun
En la imagen, en primer plano Claudio Godoy Tambley
Este encuentro, además de constituir en sí una aventura, andar a caballo
por áreas precordilleranas, permitió la integración y reencuentro con
compañeros que no estaban participando del grupo e Whatsapp, y con esto me refiero
a Iván Osorio, y Marcelo Torres.
En la imagen, Alvaro Ferrá y Jorge Guzmán.
De Izquierda a derecha Marcelo Torres, Jorge Guzmán, Justo Pastor Silva, y Humberto Bascuñán
El gestor del la actividad de deporte aventura, Alfredo Erenchun, Iván Osorio, Claudio Godoy y Marcelo Torres
Ahora con la cara despejada y con sombrero de huaso, Iván Osorio, Claudio Godoy y Marcelo Torres
Aquí vemos la cara de Alfredo Erenchun (en primer plano y más al fondo Marcelo Torres.
De pie, Iván Osorio, Justo Pastor Silva y Marcelo Torres.
La cosa no era sólo comilona y tomatera, para que haya cabalgata ha de haber caballos
Como bien sabemos, toda actividad de deporte
aventura está presente el riesgo, y en esta oportunidad esta situación no se
hizo esperar, lluvias, caídas del caballo, e incluso fracturas de dedos,
tuvieron que soportar los participantes, en casi 3 días y dos noches de
actividades, diseñada sólo para valientes.
Al final de la jornada, al parecer todos quedaron
felices y participaron de una de las actividades que en el papel parecía fácil,
pero el que sabe que la naturaleza animal es impredecible y que por lo mismo es
necesario actuar con cautela y respeto.
Todo un desafío del cual salieron con algunos
magullones, machucones, huesos chuecos, pero airosos.
Por ahí aparece Justo Silva
Armando el campamento
Claudio Godoy, Iván Osorio, Werner Puebla y Alfredo Erenchun
Iván Osorio, Werner Puebla, Humberto Bascuñán y Marcelo Torres
En la imagen, Jorge Guzmán tomándose una "agüita perra"
Marcelo Torres, junto a un colaborador contratado por la organización de la actividad
El grupo, protegiéndose del frío y de la lluvia bajo la carpa
Alvaro Ferr,á glorificando sus manos con la gratificante y muy necesaria fogata
Justo Pastor, medio mojado por la lluvia y por el vinito que calentaba el cuerpo
EPILOGO
El dudoso record de haber sobrellevado 31 fracturas hizo inclinar
la balanza a favor de abortar la misión de la cabalgata, si en algún momento
quise participar de la actividad, y compartir con mis ex compañeros y amigos,
sinceramente sopesé la situación, lo sometí a un riguroso FODA, y el resultado daba como conclusión la decisión tomada.
PD:
No quería seguir aumentando la ventaja del mencionado record de huesos
discontinuos, yesos y dolores extras. Con los que ya tengo, creo que es
suficiente.