MAS DE LO MISMO, A VECES NO ES LO MISMO

        Asados, cenas, encuentros casuales, rutas de sandwich, cada uno de los eventos que hacen que el alma del grupo perdure.

De izquierda a derecha, como un equipo deportivo, 

Víctor Valdeavellano, Sergio Zamorano, Pancho Morales, Humberto Bascuñán, 

Jorge Guzmán y Justo Pastor Silva

        Después de muchos años, encontrarnos con este compañero fue realmente algo positivo, más que un compañero, un amigo de vida, opinión que puede ser apoyada por varios. Luego de muchos años en el extranjero, había llegado a vacacionar al país junto a su familia y ofrecía un momento de acercamiento, mediante el recurso del asado, al cual asistimos en un primer encuentro, la localidad, la laguna de Aculeo.

Un poco antes, y también 

visitando a Checho en la Laguna de Aculeo, 

Justo Silva, y Alvaro Ferrá. Ninguno se despegade su vaso con papaya

Lo que hasta el momento eran vacaciones, nada haría presagiar, de izquierda a derecha, Rodrigo Fredes, Claudio Godoy, Patricia Hernández, y su esposo Sergio Zamorano, Víctor Valdeavellano y su esposa Claudia

        En otras, una arrancadita a la playa para disfrutar de las bondades de la recreación en kayak en el mar, sólo con la excusa de visitar a un viejo amigo que nos visita en el país junto a su familia. Luego descubriríamos que tuvo que radicarse en Chile, por motivos de fuerza mayor.

 Mejor tomarse las fotografías en el reposo de la losa, ya que en el agüita, la cosa se ponía un poco peligrosa

 y se transformaba en el plato fuerte del circo del público de la playa

     Muchas veces, los eventos comenzaban en una parte pero terminaban en otra, como la oportunidad en terminamos comiendo en el "Liguria" de Providencia luego de estar en colegio

Claudio  Godoy y la simpática camarera

Ya afuera, Andrés, Claudio y Max

Javier Santos y Alvaro Ferrá

En ocasiones, el sólo hecho de andar por la zona de vacaciones, se transforma en una oportunidad para el encuentro, esto fue lo que ocurrió en el verano del 2017 cuando luego de estar varios días en por Reñaca, nos encontramos con Humberto, y este nos llevó de paseo, a mi señora y a mí,  al puerto. Como buenos huasos de Rancagua, disfrutamos de un buen paseo en bote por entre los barcos y fragatas, incluso pudimos ver de cerca el Buque Escuela Esmeralda. Ya para entonces, Humberto se había ido a sus responsabilidades